PROYECTO RHINODERMA

martes, 12 de agosto de 2008

Un ratoncillo bajo la lluvia o la Fragil Red



Un ratoncillo bajo la lluvia o la Fragil Red

En algún lugar de los bosques de Panguipulli.

Hace horas que llueve, llovió toda la noche y sigue lloviendo sin cansancio, da la impresión que en algún lugar de cielo y las nubes alguien hubiera abierto un tajo y el agua contenida en las nubes cayera a chorros.
Aquí bajo la inmensidad del bosque la lluvia parece multiplicarse varias veces. Camino por un tenue sendero que recorre este bosque, a mi lado se alza una pared verde de troncos inmensos, quila y copihues. Hace meses que estamos trabajando en estos bosques en un estudio de los pequeños mamíferos que habitan los bosques de la X Región. Durante la mañana de ayer pusimos pequeñas trampas de captura viva para conocer que especies de roedores habitan este bosque.

Los roedores que caen en estas trampas son identificados, marcados y vueltos a liberar en el mismo lugar. Camino bajo una cortina de lluvia y el barro y la pendiente me hacen difícil el ascenso por el cerro. Cuando llego a la primera trampa descubro con sorpresa que esta cerrada y que algo parece moverse adentro. Cuando la abro veo que un ratoncillo esta escondido bajo el piso falso de la trampa que activa la puerta cuando algo entra. Apenas alcanzo a ver una cola gruesa y el dorso mojado del ratoncillo. Con mucho cuidado meto la mano adentro de la trampa para sacarlo y verlo mejor. Al tomarlo en mis manos inmediatamente siento su tibieza a pesar de estar mojado, más que asustarse busca cobijo bajo mi mano. Retiro la mano suavemente para no asustarlo más de lo que esta.



Cuando la abro descubro que en realidad no es un ratoncillo si no que uno de los secretos mejor guardados del bosque austral se me ha revelado esa fría mañana invernal.
No es un roedor, es un pequeño marsupial, un monito de monte, ( Dromiciop gliroides ) un marsupial chileno que esta más emparentado genéticamente con los canguros de Australia que los marsupiales sud americanos. Es de tonos amarillos, el pulgar de sus manos es oponible al igual que el de nosotros, y a deferencia de los roedores que tienen prominentes dientes incisivos el mono de monte tiene dientes afilados para cazar insectos del bosque. Lo guardo en un bolsillo adentro de mi gorro de lana. Hago algunas anotaciones fecha, lugar, especie, sexo, peso, estado reproductivo, tamaño corporal y lo devuelvo a fría selva austral. Al liberarlo se sube por entre las ramas hasta alcanzar una gruesa raíz aérea y sube hasta el dosel más alto del bosque con una rapidez asombrosa. Después se pierde para siempre. Sigo caminando por el bosque revisando otras trampas, más allá me encuentro con una serie de hongos anaranjados, recuerdo que ayer no los vi cuando pase por ahí mismo, deben haber salido durante la noche. Tienen la forma de una pequeña taza de café y son de un color anaranjado fosforescente. ¿Que otras extrañas formas esconde este bosque? Mas adelante el sendero que he tomado me lleva a una pequeña zona empantanada rodeada de Araucarias, Mañios y quilantales. De pronto por arte de magia algo salta delante mío parece ser un hojita de quila que tiene movimiento propio y a medida que me muevo sigue saltando hasta llegar al agua. ¿ Que es? Me acerco al pantano y me hundo inmediatamente hasta las rodillas, no importa ya es demasiado tarde para arrepentirme, de todas formas la lluvia lavara el barro de mi ropa. Hundo un poco la mano entre pequeños musgos que están bajo el agua justo en el lugar que parece haber desaparecido la hojita que saltaba. Algo se estremece entre mis dedos y retiro la mano con suavidad. Un pequeño anfibio de unos 3cm, verde eléctrico y de nariz aguzada me mira tan sorprendida como yo a ella. Trato de recordar su nombre y su distribución en el mapa de las especies de Chile. Es inmensamente hermosa, tan pequeña, tan perfecta. A simple vista parece una hoja de roble, su nariz alargada parece formar el tallo de la hoja. Salta y cae de espaldas, por de bajo su coloración cambia considerablemente, es rojiza en el pecho y tiene el vientre negro con manchas blancas. Al tratar de tomarla nuevamente algo se mueve bajo la piel del vientre. Parecen pequeños pececillos que se hubiera comido y todavía están ahí, vivos y coleando, pero ¿donde capturo esos pequeños pececillos si en el charco no se ve ninguno? Se vuelven a mover casi en sincronía varios a la vez, parecen ahora pequeñas larvas de anfibios pirgüines, que se mueven en forma desordenada adentro del abdomen. ¿Se las comió? ¿Se alimenta de larvas de otros anfibios y las guarda ahí para tiempos en lo que no encontrará comida? No. Es un macho de rana de Darwin que incuba a su prole en el saco vocal que tiene bajo el cuello. Una vez que la hembra pone los huevos el los ingiere y los cuida durante varias semanas en su interior hasta que una vez que terminaron su proceso de crecimiento y son adultos los libera finalmente cerca del agua.


En menos de 100 mts, encuentro un marsupial, una rana con una adaptación reproductiva prodigiosa y un hongo de colores alucinante.
Trato de ir apuntando todo lo que veo mentalmente, mañana ya habré olvidado unas cuantas sin embargo las más importantes quedaran registradas para siempre. Recojo unas muestras de helechos y musgos y las pongo a secar en mi libreta de notas. Guardo unas semillas en mis bolsillos para identificarlas mas tarde en el laboratorio.


Finalmente la tarde se ha ido, nuestro trabajo por hoy dia se ha terminado, hemos capturado más de sesenta micro mamíferos, de más de ocho especies distintas. Empapados y agotados bajamos por el mismo sendero que llegamos, cuando ya esta por oscurecer más arriba desde el lugar donde estábamos trabajando nos llega un extraño concierto de voces lejanas.
Son sapos y ranas que entonan sus cantos a la lluvia y que quiebran el silencio de la tarde. Estos solitarios bosques que parecian solitarios y abandonados, están en realidad llenos de vida. Si bien es difícil verla esta ahí frente a nosotros solo es necesario darse el tiempo y con un poco de suerte es posible admirarla y dejarse fascinar por ella.


Inevitablemente mientras bajo trato de pensar como funciona la compleja red de la bio diversidad de esos bosques. Como se relacionan un marsupial, una ranita, y los hongos en la frágil red de la cual son parte. Que sucedería si una de ellas desapareciera por algun motivo. Que ocurriría si el proximo invierno no lloviera lo suficiente como para que se forme ese pantano donde encontré la ranita o si el bosque se seca y no aparecen los hongos naranja, morados o verdes? ¿Que repercusiones tendría sobre el resto de las especies del bosque? Se verían afectadas las aves, las lagartijas o los insectos? El diminuto picaflor que poliniza flores del bosque sentiría la ausencia de una de estas formas de vida. Posiblemente el mono de monte en primavera use el nido de picaflor que dejo abandonado el año anterior y ahora sea su guarida durante todo el verano, por su parte el mono de monte elimina por medio de sus fecas una serie de semillas en el dosel del bosque que crecerán como flores parasitas que después aprovechará el picaflor como alimento durante el frió invierno. Por otro lado los hongos descomponen los troncos caídos que sirven de refugio durante el invierno y los meses de sequía a los anfibios y la descomposición de los troncos atrae a una infinidad de pequeños insectos que servirán de alimento a las ranas. Así de una forma sutil casi imperceptible a simple vista todos los seres del bosque están unidos por una inmensa red invisible pero que los ata y los ha matenido atados durante miles de años. ¿Que pasaría si uno de eso nudos invisible se desatara por algún motivo?. Desaparecerían especies tan maravillosas como el Monito del Monte o la Ranita de Darwin o los picaflores más australes del mundo. Cuanto sabemos de ellos. Cuantos de verdad hay cuantos quedan en esos bosques. ¿Están ellos expuestos a contaminantes que trae el viento desde las grandes ciudades y deja caer en forma de lluvia acida sobre ese bosque que parece virgen? ¿La radiación ultravioleta afecta de algún modo a los frágiles huevos que depositan los anfibios sobre la hojarasca y el musgo en esos bosques? ¿Si la temperatura de ese bosque cambiara en un sólo grado que especies serian las primeras en sentirse afectadas, los frágiles helechos, los líquenes, los hongos, los chanchitos de tierra o nosotros mismos?



DECLINACION GLOBAL



DECLINACION GLOBAL DE ANFIBIOS

Cambio climático, aumento de las temperaturas, deforestación masiva y cambio de uso del suelo, enfermedades emergentes, especies invasoras y agro-tóxicos parecen ser la” tormenta perfecta” contra los sapos y ranas del mundo. Están desapareciendo de sus ambientes naturales sin existir una razón aparente y nadie parece saber muy bien por qué. Es un patrón que se repite en todos los continentes. Incluso desaparecen de lugares aparentemente prístinos sin intervención humana.
Algunos expertos de la IUCN (Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza) han dicho que este es uno de los mayores desafíos de conservación, pero explicar por qué una especie desaparece puede ser tan difícil como diseñar una campaña de conservación.
Por este motivo se ha convocado a una serie de expertos en el tema a un Simposio Internacional para analizar la situación nacional de nuestras especies de anfibios. La idea de este simposio es la de dar a conocer esta problemática a la opinión publica y abordarla desde diversas perspectivas, tales como la investigación, el manejo, la conservación, o las políticas públicas. Se espera poder concretar al final del simposio una Estrategia Nacional de Conservación de Anfibios.

¿Por qué Anfibios, por qué Rhinoderma, por qué Global?



Por qué Anfibios
?
En el mundo existen unas 6300 especies de anfibios. Aparecieron sobre la faz de la Tierra hace unos 350 millones de años siendo los primeros vertebrados en salir del agua y colonizarla; además fueron los primeros vertebrados en emitir sonidos en la Tierra y lo siguen haciendo. Existen más especies de anfibios que de mamíferos. Pueblan todos los continentes, excepto la Antártica, y fueron capaces de adaptarse a todos los ambientes que existen, excepto el mar. Pueden llegar a vivir por sobre los 5000 m s.n.m., en los desiertos más secos del mundo, a gran a altura sobre los árboles sin bajar nunca a tierra. Otros como los cecilidos viven toda su vida bajo la tierra. Han logrado una infinidad de estrategias de sobrevivencia y de reproducción impresionantes, lo que las transforma en especies sumamente complejas e interesantes. Los anfibios son especies claves, en muchos ecosistemas, llegando a ser en algunos casos la mayor biomasa en algunos bosques de América del Norte. Esto implica que son a la vez depredadores y presas de muchas otras especies. En las charcas, en estado de larvas , consumen grandes cantidades de algas, y como adultos comen inmensas cantidades de insectos e invertebrados y peces pero también son presa de cientos de aves, reptiles y mamíferos. Si llegaran a desaparecer los anfibios se desplomarían también las poblaciones que dependen de ellos. Muchas especies de anfibios son verdaderas factorías químicas vivientes y producen una serie de sustancias químicas que pueden llegar a ser un tesoro médico. Algunas ranas del Amazonas, por ejemplo, secretan una sustancia tóxica por medio de la piel que puede ser usada como anestésico y que es 200 veces más poderosa que la morfina. La secreción espumosa de la rana africana podría llegar a ser un importante nuevo antibiótico. Un producto químico de una rana sudamericana podría abrir nuevas posibilidades para tratar enfermedades como el Alzheimer o la depresión. Una rana de los desiertos de Australia que incuba a su prole al interior del estómago inhibiendo la secreción de ácidos gástricos podría haber servido para curar el cancer gástrico; sin embargo esta rana se extinguió en la década de 1980.



Por qué Rhinoderma ?

En su viaje alrededor del mundo, Charles Darwin, a bordo del Beagle en 1834, describe un extraño vertebrado terrestre que encuentra en los bosques de olivillo del sur de Chile. Un pequeño anfibio de unos 25 mm, de forma triangular con un pronunciado apéndice nasal cilíndrico y brillante coloración. Años despues, en 1841, los herpetólogos Bell y luego Dumeril & Bibron basándose en los especímenes recolectados por Darwin describen por primera vez Rhinoderma darwinii. Los anfibios del género Rhinoderma viven en bosques templados húmedos en la zona sur de Sudamérica. Son habitantes endémicos de los bosques templados, especialmente en la faz oeste de la cordillera de los Andes. Esta área corresponde al centro-sur de Chile y una pequeña extensión de Argentina. Prefieren los bosques de Nothofagus, Lauraceae, Proteacea, Myrtaceae. La rana de Darwin tiene un cuidado parental de las crías extremadamente complejo. Es el único batracio donde el macho está a cargo del cuidado parental de los huevos y de las larvas en el interior de una cavidad sub bucal correspondiente al saco bucal del canto. Esta propiedad particular de reproduccon fue descubierta y estudiada por el naturalista español Giménez de la Espada en 1872. La hembra deposita los huevos en un conglomerado (cluster) en el suelo sobre el musgo, o una cubierta de musgo, siendo cuidados por unos 15 días por el macho que no se aleja mucho del lugar. Al finalizar este primer período los huevos presentan un movimiento nervioso y espontáneo de los embriones dentro de la envoltura gelatinosa. Los movimientos de las pequeñas larvas inducen al macho a tragarlas y guardarlas al interior de la cavidad sub bucal en distintos estadios de gestación, donde permanecen durante todo el proceso embrionario hasta que son expulsados como pequeños adultos de tan sólo unos milímetros. En Chile existen dos especies de Rhinoderma: una que habita entre Concepción y la Península de Taitao y la otra, la del norte Rhinoderma rufum, con una biología reproductiva igual a la del sur,y que habita entre la zona de San Fernando y Concepción. Dicha rana no ha sido vista hace más de 20 años y se cree que está extinta. Por qué Global ?
Las poblaciones de anfibios en el mundo están disminuyendo gravemente y mucho más rápido que las de aves y mamíferos. Se estima que por cada especie de ave o mamífero amenazado hay dos o tres especies de anfibios amenazadas de extinción. Aproximadamente el 32% de las 6300 especies de anfibios se encuentran amenazadas, comparado ésto con el 12% de las aves y el 23% de los mamíferos. Más de 122 especies de anfibios se han extinguido desde 1980 y el tamaño de las poblaciones estaría disminuyendo en al menos el 43% de las especies. En las últimas décadas la tasa de extinción de los anfibios excede el promedio de extinción de los últimos 350 millones de años en doscientas veces. Latinoamérica representa una mega diversidad de más de 3046 especies de anfibios de las 6300 conocidas, lo que corresponde a un 53% del total mundial con un altísimo grado de endemismo; la mitad del total de la riqueza de especies en el mundo. Dos de cada cinco especies de anfibios del nuevo mundo, unas 1187 especies, están amenazadas de extinción incluidas 337 consideradas al borde de la extinción. Nueve especies están extintas y otras 117 están probablemente extintas o no ha habido reportes científicos sobre ellas a partir del año 1980. Otras 109 especies se considera que han quedado en la categoría de posiblemente extintas. En el caso de Chile lamentablemente no tenemos datos suficientes para hablar de declinación de anfibios, por que no tenemos censos en largas escalas de tiempo, como por ejemplo las de aves o roedores de Chile. Lo que lo hace más preocupante aún, es que podemos estar frente a una gran declinación de nuestros anfibios y no poder medirla a tiempo. Sólo tenemos algunos datos anecdóticos de lugares donde antes eran muy habituales las ranas y los sapos, y ahora han desaparecido totalmente, como es el caso de R. rufum. Es posible que no entendamos todos los argumentos biológicos o las consecuencias ecológicas que tenga la desaparición de los anfibios, pero el problema moral y ético que subyace a ella está muy claro. Su canto, o en este caso su silencio es un grito de alarma y de advertencia. Para muchos la desaparición de los anfibios es la extinción más grande sobre la Tierra después de la desaparición de los dinosaurios. Fueron los primeros vertebrados que salieron del agua a poblar la tierra; cuando salieron llenaron con su canto el silencio imperante de la Tierra. Ahora son los primeros en irse.